Cuando vuelven las canciones de amor desplazandolo hacia el pelo desamor, las empanadas bien se encuentran listas. Dos cortes sobre mezclilla son los tomaollas que utilizan estas hembras Con El Fin De aferrar las bandejas calientes del horno. En contraste con la oscuridad de la boca del aparato metalico, las delantales resaltan albos y planchadisimos.

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Cuando vuelven las canciones de amor desplazandolo hacia el pelo desamor, las empanadas bien se encuentran listas. Dos cortes sobre mezclilla son los tomaollas que utilizan estas hembras Con El Fin De aferrar las bandejas calientes del horno. En contraste con la oscuridad de la boca del aparato metalico, las delantales resaltan albos y planchadisimos.

El sobado sobre la maquina distaba demasiado sobre la versatilidad sobre las manos. Y no ha transpirado como Con El Fin De Rosalia los usuarios siempre han tenido la razon, la parentela volvio an amasar y no ha transpirado a picar la cebolla carente sentir. No sueltan lagrimas, por consiguiente sus ojos se han acostumbrado al secrecion del bulbo.

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En la actualidad, referente a el refrigerador Frigidaire sobre los anos setenta de Rosalia, suena la radio sintonizada en la emisora de canciones antiguas. Mientras amasan, las chicas tararean con cara sobre enamoradas: “que se nos rompio el amor de tanto usarlo” y no ha transpirado “no te salgas sobre mis brazos, sigue echada mismamente en la hierba”. La programacion AM continua con avisos sobre fiestas tangueras, vinos donde “lo preferiblemente va por adentro” y no ha transpirado abrigos Loden.

–Es que arrugado no triunfa– explica la madre alisando el sombrero blanco de cocinera sobre una de las hijas.

En el zaguan de la simple residencia sobre ladrillos a la mirada, el trio se zampa el fruto sobre su labor como En Caso De Que exteriormente Durante la reciente vez que comen empanadas. Primero sobre dar un segundo mordisco, la de las hijas riega con azucar el pino que se asoma, tal como hacia la abuela Mercedes anos atras. La carne picada en cuadros grandes se union a la prototipo con la cebolla curada en un extenso transcurso. La masa se deshace en la boca, blanda y deleitosa Incluso la punta sobre los cachos, que nunca quedan duros.

–Chiquillas, carencia un vaso sobre vino– protesta Rosalia, risuena.

–Y unas cuecas bravas– agrega Cristina, una femina tan entusiasmada con los comercios (se soba las manos cuando le surge un pedido sobre 400 empanadas de pino sobre medida coctel) que, en sus ratos libres, vende articulos Avon por catalogo. Cada fin de semana, a la camino sobre la vivienda sobre este matriarcado llegan vecinos galopando en sus Pathfinder o Cherokee tratando de conseguir empanadas perfectas, dobladas a la chilena, pintadas con yema de huevo y horneadas a fuego lento, muy lento, debido a la tolerancia sobre las yernos sobre Rosalia. Las encargan por telefono con anticipacion para no permanecer falto ellas.

Solo en Fiestas Patrias venden cercano de mil empanadas. Desplazandolo hacia el pelo casi nunca duermen de cumplir con las endiciochados. El cantante requiebro Motuda, la animadora Tonka Tomicic, el actor Francisco Reyes, el comediante Coco Legrand, la actriz Sandra O’Ryan, el ex ministro Alvaro Garcia asi­ como el ex tenista Patricio Cornejo son algunos sobre las clientes frecuentes de Rosalia, una mujer carinosa criada en el ambito chileno a punta de cabritos asados desplazandolo hacia el pelo huevos azules. Nacio en 1936 en la residencia sobre adobe levantada en Maitenes, pueblito ubicado a la orilla del trayecto a Farellones. La crio su origen desplazandolo hacia el pelo su abuelo, un viejito escualido y bueno como el pan. En el jardi­n criaban cabras y pollos que usaban en el menu cotidiano.

Sobre nena jugaba a realizar cazuelas en tarros de latex condensada que ponia en la pequena fogata hecha con astillas del bosque. La sustancia la sacaba sobre las pajaritos que su primo Jose cazaba y desplumaba. Rosalia servia la miniatura a la parvada sobre https://datingrating.net/es/citas-tailandes/ chiquillos del sector.

Ademas de la cazuelita, dos olores perfumaron la infancia de Rosalia: un naranjo en flor desplazandolo hacia el pelo la bandeja de pan amasado que todos los dias hacia su madre Mercedes. Sobre alli le viene el apego por la masa, el horno asi­ como la parentela reunida en la mesa.

En la actualidad vuelve a ser nina cuando come pan caliente o se le cruza la galanteria de azahar en su actual jardin de camelias rojas, crespones asi­ como ligustrinas. Alli fuera reconoce el valor sobre las empanadas jugosas, la herencia que recibio de su madre y no ha transpirado que traspaso a sus hijas que, a su oportunidad, pasaran a sus nietos. Por las siglos de los siglos.

Rosalia Vega

Pastor Fernandez 15.521, Lo Barnechea, fono 22321 5933.

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