Las usuarios de algunas apps que colocan en trato a chicas jóvenes con hombres mayores y no ha transpirado con dinero han crecido un cincuenta% desde marzo Expertos descartan que haya proxenetismo sin embargo denuncian la desigualdad que promueven

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El sexo está actual en cualquier el «sugar dating».

No lo llame «prostitución opcional»: diga «sugar dating». Un anglicismo y no ha transpirado la tarima digital serí­a al completo lo que requieren algunos fenómenos sociales, antiguos como el ambiente, de presentarse como una cosa fresco y no ha transpirado dispar. En este caso, el canje sobre compañía desplazándolo hacia el pelo sexo por dinero en metálico o en clase se presenta como una posibilidad más de ligue del materialismo digital. «Sugar dating» serí­a el nombre que reciben las citas entre individuos sobre mediana perduración con altos ingresos -normalmente hombres- y no ha transpirado jóvenes atractivos -normalmente chicas-, en las que cada parte aporta las dinero para pactar un modelo de contacto personal. Si bien el intercambio sexual nunca continuamente se produce, serí­a habitual que sea el fundamento último sobre las encuentros desplazándolo hacia el pelo está implícito en toda la cultura «SD»: como abrevian las participantes la figura central sobre este modulo sobre contactos: el llamado sugar daddy o «papi de azúcar».

En los últimos meses han proliferado plataformas http://www.hookupdates.net/es/lovoo-opinion/ desplazándolo hacia el pelo aplicaciones especialistas en colocar en roce a usuarios con dichos perfiles y no ha transpirado muchas sobre ellas ha visto aumentar su número de usuarios un cincuenta% a lo largo de la pandemia: igual que es el caso sobre Sugar Daters. Esta medio, que en la nota sobre prensa dice que «encontrar un buen marido ha sido, desde tiempos inmemoriales: la codicia por excelencia»: asegura que hay la relación sobre cuatro chicas por cada varón en el interior sobre su medio en la provincia sobre Alicante.

Funcionamiento

Otra sobre estas aplicaciones, Glambu: se anuncia en Instagram con la foto sobre un sexagenario que sirve una copa sobre champán a una veinteañera en minifalda en la parte de dentro sobre una limusina pequeño el texto «la app de citas de empresarios». La vez registrado, la app asigna el rol sobre «dama» En Caso De Que la foto es de una chica y no ha transpirado de «caballero» si se intenta sobre un hombre, como ha podido verificar este usual. A las jóvenes se les anima a incluir en la corto descripción sobre su perfil qué arquetipo de regalos les agrada percibir. Muchas usuarios especifican un iPhone, viajes: joyas, novedad e tambien un grado en Derecho.

La interfaz es similar a Tinder u diferentes aplicaciones sobre contactos de ellos, porque podrí­an seleccionar a quien redactar Con El Fin De estar dentro de un «catálogo» sobre fotos: pero Con El Fin De ellas serí­a un sencilla buzón: no podrí­an ver ni interactuar con nadie si no son contactadas primeramente. En caso de que han interesado a un «caballero»: la app les notifica que tienen la «oferta» desplazándolo hacia el pelo eligen si hablar con él o no. En caso de que acepta, la app favorece el móvil sobre la chica.

El patrón de negocio sobre esta tarima se basa en el cobro por utilizo de la app a los varones. Son ellos los que deben retribuir la cuantí­a -12 euros por una semana de aprovechamiento: alrededor de 240 al completo un anualidad: Con El Fin De ingresar al relación de jóvenes y hacerles llegar sus propuestas.

La mecánica varía en cada plataforma, sin embargo la totalidad de deben en común la división sobre las usuarios por el modelo sobre capital -económico o erótico- que se encuentran dispuestos a canjear. En Sugar Daters se es 2 tipos de ser: la con «éxito y generosidad» que busca «a quién mimar» o bien un usuario con «belleza y no ha transpirado encanto» que busca «a alguien que me mime».

La socióloga Esther Torrado: de la Red Académica de Estudios sobre Pornografía desplazándolo hacia el pelo Prostitución: entiende que el planteamiento de las apps resulta una «mercantilización de las hembras» y promotor de «de la desigualdad absoluta»: ya que, en el caso de Glambu, «los varones eligen según las características físicas de ellas y las chicas no podrí¡n elegir».

Delito?

El fiscal sobre Extranjería Joaquín Alarcón se toma un segundo después de descubrir cómo funciona esta app. «Yo creo que Existen prostitución. Muy encubierta. Sin embargo no parece que exista delito. Con el fin de que huviese proxenetismo alguien debería enriquecerse y efectuarse vulnerabilidad o explotación», explica, señalando con el dedo el crónica 187 del Código Penal. Legalmente, el lucro que consiguen con esta ejercicio que favorece la prostitución «no da la impresión excesivamente perseguible» penalmente.

En resultado: la alegalidad sobre la prostitución en España sólo deja espacio de castigar la explotación sexual En Caso De Que concurren estas condiciones , la acto que: de momento no parecen quedar utilizando estas plataformas para conseguir clientes a costa sobre las jóvenes. La Policía Nacional nunca goza de persistencia sobre denuncias en la provincia relacionadas con aplicaciones sobre «sugar dating».

«Me invitaban a cenar y me pedían fotos desnuda»

Vicky es una mozo de 28 años de vida sobre Venezuela que reside en la provincia desde hace un año. Trabaja de interna en una casa desplazándolo hacia el pelo ha estado durante la semana en Glambu. «Me metí por motivo de que me lo recomendó la amiga, para reconocer publico. Estoy harto sola aquí», cuenta. Vicky ha sido la «sugar baby» accidental: nunca sabía en qué consistía la app. Al contrario que otras chicas de el «catálogo», las fotos eran discretas desplazándolo hacia el pelo no especificaba el menor agasajo. Dejaba Naturalmente que nunca buscaba varones sobre más de 40 años. No obstante el «sugar dating» nunca funciona de este modo.

«Me escribieron dos señores en al completo este lapso: alguno de 62 y otro sobre cincuenta. Me preguntaban cómo estaba: me decían que eran empresarios desplazándolo hacia el pelo que si quería irse a cenar. Al fundamentos eran extremadamente amables, sin embargo luego fueron irrespetuosos», explica la mozo por mensaje: aún asombrada al ver en qué lugar había estado tras «una trato de amistad o una cosa normal». «Yo les hablaba porque pensaba “pobrecitos: se encuentran solos”».

Su comprensión de dichos «viejitos» desplazándolo hacia el pelo de la app cambió rí¡pido. «alguno de ellos me dijo al conmemoración sub siguiente que me invitaba a cenar donde yo quisiera desplazándolo hacia el pelo empezó a pedirme fotos personales. Quería que me desnudara y no ha transpirado ver mi cuerpo, decía. El otro me dijo que estaba en la ducha y no ha transpirado que quería hacer una videollamada, que tenía una sorpresa para mí»: recuerda Vicky, quien cortó la comunicación detrás de decirles que la novia «no buscaba eso». «La responsabilidad es mía por no saber en qué lugar me metía». Sí sabe qué serí­a «sugar dating»: «Eso serí­a saldar tu cadáver desplazándolo hacia el pelo no respetarte». Al contrario de lo que intentan ordenar estas apps, ella cree que «es irrealizable que una chica joven se sienta atraída por alguien tan mayor». «Si Tenemos sexo serí­a sólo por dinero»: afirma. Ya ha borrado su cuenta.

Carmen Delgado: catedrática de Psicología sobre la Universidad de Salamanca: cree que detrás de estas aplicaciones «por caso que existe una proposición de la alternativa prostitucional para las chicas: conozco protagonista del mito sobre ‘Pretty Woman’; lleva la ficción a tu vida: puedes dar con el príncipe azul que se enamore de ti cuando descubra tus encantos sexuales. Nefasto», concluye la psicóloga.